He estado estos días un poco angustiada. La cosa no es casual..hay un cantante muy querido acá que se llama Sandro al que mucha gente ama y, bueno está enfermo y da la p.. casualidad que tiene lo mismo que padezco yo. No hay noticiero en la radio o en la tele o en el diario que no hable de él, y los médicos son reporteados y se matan por explicar pormenorizadamente el orígen, desarrollo y todo lo que se les canta sobre la enfermedad. Yo sé que no es pavada, pero lo voy manejando. No es fatal inmediatamente pero sé que tengo que cuidarme porque soy más propensa que otros a que cualquier virus que pase volando, haga morada en mi y me complique un poco ,pero bueno, me cuido. No necesito estar escuchando todo el día el proceso que ya conozco pero pareciera que ellos gozaran repitiendo y repitiendo...por lo tanto me decreto no escuchar la radio, no ver la tele y dar vuelta la hoja del diario cuando se mencione el tema. Seguramente exagero, como me toca directamente me jode, eso será..bue no importa. Acá va una hermosa poesía de otro que me fascina: Eduardo Galeano, que dice:
Palabras
Hace unos 15 millones de años, según dicen los entendidos,
un huevo incandescente estalló en medio de la nada
y dio nacimiento a los cielos y a las estrellas y a los mundos.
Hace unos 4 mil o 4 mil 500 millones de años, años mas años menos,
la primera célula bebió el caldo del mar, y le gustó,
y se duplicó para tener a quien convidar el trago.
Hace unos dos millones de años, la mujer y el hombre, casi monos,
se irguieron sobre sus patas y alzaron los brazos y se entraron,
y por primera vez tuvieron la alegría y el pánico de verse,
cara a cara, mientras estaban en eso.
Hace unos 450 mil años, la mujer y el hombre frotaron dos piedras
y encendieron el primer fuego, que los ayudo a defenderse del invierno.
Hace unos 300 mil años, la mujer y el hombre
se dijeron las primeras palabras y creyeron que podían entenderse.
Y en eso estamos, todavía: queriendo ser dos, muertos de miedo,
muertos de frío, buscando palabras....
un huevo incandescente estalló en medio de la nada
y dio nacimiento a los cielos y a las estrellas y a los mundos.
Hace unos 4 mil o 4 mil 500 millones de años, años mas años menos,
la primera célula bebió el caldo del mar, y le gustó,
y se duplicó para tener a quien convidar el trago.
Hace unos dos millones de años, la mujer y el hombre, casi monos,
se irguieron sobre sus patas y alzaron los brazos y se entraron,
y por primera vez tuvieron la alegría y el pánico de verse,
cara a cara, mientras estaban en eso.
Hace unos 450 mil años, la mujer y el hombre frotaron dos piedras
y encendieron el primer fuego, que los ayudo a defenderse del invierno.
Hace unos 300 mil años, la mujer y el hombre
se dijeron las primeras palabras y creyeron que podían entenderse.
Y en eso estamos, todavía: queriendo ser dos, muertos de miedo,
muertos de frío, buscando palabras....
Eduardo Galeano
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