La verdad me salió el tiro por la culata, pensé que me quedaría reposando, tranquila,
pero mi contrario no me ayudó demasiado a lograr ese estado de sosiego.
No sólo no pude descansar, además me jorobó como casi siempre que planeamos algo.
El 9 de julio es el día de nuestra Independencia, feriado y sábado.
Un horror para mi, pero no para él que ese día trabaja medio día.
Hablamos hace un tiempo de aprovecharlo e ir a algún lado.
Pues no, el señor que vive conmigo se nota que lo olvidó
porque como agradecimiento al mecánico que le financió
el arreglo del auto recientemente, pensó que le debía una atención,
y lo invitó a pescar embarcado...como si no le pagara ya.
Claro que me invitó! y encima se ofendió porque le dije que no.
Cuando me pasan estas cosas me pregunto:
para qué decidimos volver a estar juntos?
y últimamente lo pienso muy seguido.
Seguro que tomados de la mano y juntos, a viejitos no llegamos.
no es que creo que está chapita, pero me recordó no sé porqué esta historia maravillosa de Khalil Gibrán
El Loco
Fue en el jardín de un manicomio que conocí a un joven de rostro pálido y hermoso y lleno de encanto. Sentándome a su lado sobre el banco le pregunté: “¿Por qué estás aquí ?”
Me miró asombrado y respondió: “ Es una pregunta inadecuada, sin embargo,contestaré:
Mi padre quiso hacer de mí una reproducción de sí mismo; también mi tío. Mi madre deseaba que fuera la imagen de su ilustre padre. Mi hermana mostraba a su esposo navegante como el ejemplo perfecto a seguir. Mi hermano pensaba que debía ser como él, un excelente atleta. Mis profesores, como el doctor de filosofía, el de música y el de lógica, ellos también fueron terminantes, y cada uno quiso que fuera el reflejo de sus propios rostros en un espejo.
Por eso vine a este lugar. Lo encontré más sano. Al menos puedo ser yo mismo”.
Enseguida se volvió hacia mí y dijo:
“Pero dime, ¿ te condujeron a este lugar la educación y el buen consejo?”
Yo respondí: “No, soy un visitante”.
Y el añadió: “ Oh, tú eres uno de los que vive en el manicomio del otro lado de la pared”.
pero mi contrario no me ayudó demasiado a lograr ese estado de sosiego.
No sólo no pude descansar, además me jorobó como casi siempre que planeamos algo.
El 9 de julio es el día de nuestra Independencia, feriado y sábado.
Un horror para mi, pero no para él que ese día trabaja medio día.
Hablamos hace un tiempo de aprovecharlo e ir a algún lado.
Pues no, el señor que vive conmigo se nota que lo olvidó
porque como agradecimiento al mecánico que le financió
el arreglo del auto recientemente, pensó que le debía una atención,
y lo invitó a pescar embarcado...como si no le pagara ya.
Claro que me invitó! y encima se ofendió porque le dije que no.
Cuando me pasan estas cosas me pregunto:
para qué decidimos volver a estar juntos?
y últimamente lo pienso muy seguido.
Seguro que tomados de la mano y juntos, a viejitos no llegamos.
viejis 
no es que creo que está chapita, pero me recordó no sé porqué esta historia maravillosa de Khalil Gibrán
El Loco
Fue en el jardín de un manicomio que conocí a un joven de rostro pálido y hermoso y lleno de encanto. Sentándome a su lado sobre el banco le pregunté: “¿Por qué estás aquí ?”
Me miró asombrado y respondió: “ Es una pregunta inadecuada, sin embargo,contestaré:
Mi padre quiso hacer de mí una reproducción de sí mismo; también mi tío. Mi madre deseaba que fuera la imagen de su ilustre padre. Mi hermana mostraba a su esposo navegante como el ejemplo perfecto a seguir. Mi hermano pensaba que debía ser como él, un excelente atleta. Mis profesores, como el doctor de filosofía, el de música y el de lógica, ellos también fueron terminantes, y cada uno quiso que fuera el reflejo de sus propios rostros en un espejo.
Por eso vine a este lugar. Lo encontré más sano. Al menos puedo ser yo mismo”.
Enseguida se volvió hacia mí y dijo:
“Pero dime, ¿ te condujeron a este lugar la educación y el buen consejo?”
Yo respondí: “No, soy un visitante”.
Y el añadió: “ Oh, tú eres uno de los que vive en el manicomio del otro lado de la pared”.
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