
Es un día radiante, frío pero de esos que dan ganas de salir a caminar, claro que hay que trabajar pero...me tomé unas horas libres, me abrigué bien y tomé un taxi hasta Palermo y ahí sí!! césped verde cortito que invita a sentarse, mmm pero para eso no me da, no me animo porque estoy sola.
Me pierdo muchas cosas gratas por esta timidez de m, claro que ya he superado algunas barreras como ir al cine igual, cuando el señor que vive conmigo no me quiere acompañar. Tenemos gustos tan distintos que no sé cómo logramos conciliar y por supuesto muchas veces no conciliamos nada.
Volviendo al pastito creo que lo gasté yendo de acá para allá, fui al rosedal (parque con pérgolas y flores muchasss), paseé por el lago en el que mi nano se cae casi siempre en verano, y lo peor es que no avanza, porque le tiene miedo al agua y gira en círculo y hay que sacarlo :o) es un personajito adorable y totalmente aniñado.
Cuánta gente sentada, leyendo un libro!..qué lindo poder hacerlo seguido, pero bueno lo pude hacer hoy. En fin que después de unas casi tres horas, he vuelto a la realidad de mis carpetas amarillas, con aires nuevos.
Ahora recuerdo y no sé como se escribirá una canción que cantaba mi abuela cuando lavaba la ropa y que decía algo así como airiños, airiños aires...
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